MADRID, 3 de septiembre.- Gareth Bale vivió su gran día, tras pasar reconocimiento médico por el Real Madrid, firmar un contrato de seis años y ser presentado en el estadio Santiago Bernabéu, donde, con los nervios de cumplir un sueño de infancia, desbordó la ilusión del madridismo que le dio una calurosa bienvenida.
Es una experiencia increíble que he visto muchas veces con otros jugadores y ahora es un sueño hecho realidad”. Lo vivió con su familia, con la que se retrató sobre el césped del estadio madridista y que siguió su primera comparecencia desde la primera fila de la sala de prensa.
Antes, disfrutaron de una calurosa bienvenida de 25 mil seguidores del Real Madrid que no cesaron de corear el nombre de su nueva estrella, y del cariño de un radiante Florentino Pérez. “La determinación y convicción de Bale han sido esenciales para que su llegada sea realidad. Su firmeza se basa en los deseos que hace años tenía un niño de Gales que vestía la camiseta del Real Madrid. Ese momento con el que soñaba de pequeño comienza ya a ser una realidad”.
El fichaje más caro de la historia, con una operación cercana a los 100 millones de euros según Transfermarkt.com y 91 millones, en versión del Real Madrid y la prensa española, apareció elegante con traje oscuro, camisa blanca y corbata negra. Nervioso en un escenario donde aparecía en dos grandes carteles con imágenes de su infancia con una camiseta del Real Madrid y en un partido con Gales, pronunció sus primeras palabras como madridista.
“Es totalmente increíble estar aquí. Espero ayudar al equipo a tener éxito y que podamos ganar este año la décima Copa de Europa”. Su primer mensaje ya marcó el gran objetivo anhelado del madridismo. Una de las razones por las que llega al equipo.
Como Neymar hizo en Barcelona, Bale demostró saber los roles del vestuario nada más llegar. Se deshizo en elogios hacia Cristiano Ronaldo y dejó claro que se complementarán a la perfección en el terreno de juego. “Cristiano es para mí el mejor jugador del mundo y es un factor muy importante por el que quería venir. Es el jefe, el jugador principal. Quiero aprender todo lo que pueda de él y ayudar al equipo a ganar trofeos”.
Bale se vistió de corto de blanco por primera vez, dio la vuelta al terreno de juego y no dudó cuando los aficionados le pidieron que besara el escudo. Su pasión por el Real Madrid la demostró en cada palabra que pronunció. Le llevó a declararse en rebeldía en el Tottenham y a vivir momentos tensos. “Ha sido un momento difícil. Levy es una persona dura, quería hacer negocio pero le agradezco por llegar a un acuerdo con el Real Madrid”.
La Premier vuelve a demostrar su poderío
El mercado de pases en Europa llegó a su fin este año y lo hizo enmarcado por sorpresas mayúsculas. A pesar de la crisis económica que permea al continente, se movieron cifras interesantes de dinero, entre las que sobresalen los 729 millones que invirtieron los clubes de la Liga Premier, para ser la que más dinero invirtió, y la cifra que pagó el Real Madrid por el galés Gareth Bale, que varía entre 91 millones de euros, según la prensa española y el equipo español, y más de 100 millones, considerando información del sitio especializado Transfermarkt.com.
Según esta consultora alemana, la Premier League volvió a ser la liga que realizó un gasto mayor en el descanso veraniego, como sucedió el año pasado. Sus clubes pagaron cerca de 726 millones de euros y vendieron jugadores por un aproximado de 214 millones.
Entre las mejores compras que realizaron están la de Mesut Özil que salió del equipo merengue para recalar en el Arsenal por 50 millones de euros y también las de Fernandinho, por quien el Manchester City pagó 40 millones, Roberto Soldado que arribó al Tottenham en 30 millones y Willian, que fue comprado por el Chelsea en 38.
Tras los ingleses, se ubica la Liga española con 381 millones invertidos. Las instituciones que más desembolsaron fueron Sevilla, Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona, que en conjunto llegaron a los 300 millones. El resto del dineron gastado fue repartido entre los 15 clubes restantes de primera división.
Más allá de la escandalosa cifra por Bale, destacaron la compra de Neymar en 57 millones de euros al Barcelona; las de Isco e Ilarramendi, ambos por 30 kilos al Madrid, y la de Josuha Guilavogui que fue adquirido por el Atlético en 10 millones de euros.
Donde el impacto de la crisis ha mermado considerablemente es en Italia. En el mercado se pagaron 380 millones de euros y se vendieron elementos por 392 millones para ser la tercera liga que más dinero movió.
Juventus dejó de ser el único protagonista en el mercado de fichajes y se le sumaron Fiorentina, Roma y Nápoles. Los únicos grandes que se mantuvieron en su letargo fueron Milán e Inter, a pesar de que los primeros contrataron a Kaká.
Nápoles, que reinivirtió cada uno de los 64 millones que recibió por Edinson Cavani, fue el más movido en el Calcio, aunque su adquisición estelar fue Gonzalo Higuaín por 37 millones. Fiorentina, por su parte, llamó a Mario Gómez a cambio de 15 millones y la Roma compró a Kevin Strootman en 16.5.
Extrañamente, la Bundesliga aparece hasta el quinto puesto, detrás de la Primera División rusa, que desembolsó 272 millones de euros en nuevos elementos, con ventas que llegaron a los 254 millones.
La liga alemana gastó 263 millones y vendió 204. Compra sólo lo necesario.
