
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de agosto.- Aun puesta en marcha la estrategia para el control de la obesidad, el sobrepeso y la diabetes, la emergencia que se enfrenta por este problema de salud pública no se va a resolver en un año, y probablemente ni siquiera alcanzará este sexenio para revertir la epidemia en México, admitió la titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Mercedes Juan López.
Ayer, la funcionaria federal adelantó que la estrategia que le fue encargada por el presidente Enrique Peña Nieto y que ya está lista, se basará en los pilares de la salud pública, la atención médica y la política regulatoria.
101 mil millones de pesos representará el gasto contra la obesidad.
La estrategia contempla campañas en medios masivos de comunicación y a través de redes sociales, a fin de crear conciencia entre la población, así como adaptar espacios para la actividad física y la elaboración de contenidos educativos; además se analiza la posible instauración de una materia de salud para niños de quinto o sexto de primaria.
También establecer un etiquetado frontal para que el consumidor esté claramente informado de las calorías, el sodio y las grasas que hay en lo que se está comiendo e incluso un sello de calidad para los alimentos con un contenido calórico y de glucosa adecuado.
La regulación de la publicidad de alimentos, principalmente la que está dirigida a los menores de edad será otro de los elementos que regirán esta estrategia; de la que hay que decir, no incluye nada sobre cuestiones de impuestos.
En el área de atención médica la estrategia que se espera sea presentada en breve desde la Presidencia de la República, se enfoca a la capacitación del personal de salud en el primer nivel de atención para que tanto diabéticos como personas con sobrepeso u obesidad logren un control antes de requerir una atención más especializada al presentar complicaciones.
Actualmente sólo 25 por ciento de los diabéticos, por ejemplo tienen un control de su enfermedad.
“Para la estrategia que empieza pero no sabemos cuándo va a terminar, se requiere de mucho tiempo, de mucha perseverancia, de mucha constancia de todos, no es un problema que vayamos a resolver en un año, probablemente ni en un sexenio, pero tenemos que empezar”, destacó Juan López.
“Hace 20 años hablábamos de un problema de obesidad en Estados Unidos y sabíamos que venía a nuestro país; sin embargo, seguramente no hicimos lo suficiente o todos los factores nos llevaron a tener ahora el problema en México, por lo tanto tenemos que iniciar todos juntos esta gran estrategia”, planteó la secretaria Mercedes Juan, ante los 32 directores de servicios de salud de los estados reunidos en el V Simposio Algunos problemas globales de salud de impacto local cuyo tema fue “Enfermedades crónicas no transmisibles: sobrepeso/obesidad y diabetes mellitus”.
Al respecto, el subsecretario de prevención y promoción de la salud de la Ssa, Pablo Kuri Morales, detalló que la meta inicial de la estrategia que incluyó a la iniciativa privada, el sector social, la academia y los tres niveles de gobierno es detener el avance o la tendencia al crecimiento de estos males en los últimos años y lograr un control en la población que ya ha enfermado.
“Debo ser muy claro, este es un tema que nos llevó muchas décadas en construir, no se va resolver en un año, ni en dos, probablemente ni en la administración pero queremos sentar las bases sólidas para ese cambio de actitudes y prácticas y de concepción del problema de la obesidad, diabetes y sobrepeso”, insistió el funcionario federal,
En este contexto, el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, advirtió que uno de los elementos que debe tomarse en cuenta es la educación, pues sin una verdadera ofensiva educativa las posibilidades de éxito para contender contra estos males quedaría reducida.
“Porque en el mediano y largo plazo creo que es la educación, la educación para la salud, la que podrá ir cambiando muchos de los hábitos que hoy forman parte de nuestra vida cotidiana y también podrá ir generando mayor conciencia en niños y jóvenes que en México son decenas de miles que tienen factores de riesgo muy altos”, argumentó De la
Fuente.
Debemos lanzar una ofensiva educativa para generar conciencia en los niños y jóvenes, quienes son los que tienen el factor de riesgo más alto”, comentó.

