
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de diciembre.- Nacido en Argentina, aunque defendió la camiseta celeste de Uruguay en su etapa como jugador, Gustavo Cristian Matosas Paidón se convirtió en entrenador después de una carrera futbolística en la que pudo emigrar al futbol europeo, para posteriormente recalar en el equipo de Querétaro al final de su carrera.
Comenzando su andar en la dirección técnica con el Danubio de la liga uruguaya, con quien salió campeón en su primera campaña en 2007, Matosas se ha convertido en un técnico exitoso en el tiempo que lleva en nuestro país.
Llegó a México para tomar las riendas de los Gallos Blancos del Querétaro en el Torneo Clausura 2011, justo el equipo en el que colgó los botines. La principal encomienda con el equipo queretano era salvarlos del descenso, consiguiendo el objetivo, sin embargo al torneo siguiente los resultados no fueron del todo favorables, por lo que fue destituido del cargo, y en su lugar llegó el paraguayo José Saturnino Cardozo.
La revancha para Gustavo llegaría más tarde aunque en otro club, ya que dejaba a un lado las plumas de los Gallos para afilar las garras, colocarse la melena y enfundarse en la camiseta de los Esmeraldas de León, equipo con el que despegaría como uno de los técnicos más constantes de la Liga MX actualmente.
En el primer semestre del 2012, Matosas consiguió la principal meta trazada por la directiva de León: lograr que los ‘Panzas Verdes’ ascendiera al máximo circuito. Con ello, conseguía que uno de los equipos más emblemáticos del futbol mexicano regresara a los primeros planos y recobrar la importancia perdida cuando descendieron en el Verano del 2002.
Logrado el ascenso, León necesitaba volver a llevar alegrías a la afición que nunca los abandonó, por lo que Matosas logró calificar al equipo en el tercer puesto general, aunque más tarde no pudo seguir con el sueño de ser campeón tras ser eliminado en la Liguilla del Torneo Apertura 2012.
Posterior a un torneo que contrastó en resultados con los anteriores, donde el técnico uruguayo batalló y situó al equipo en el décimo quinto peldaño, la directiva tuvo paciencia y le apostó a la continuidad de la idea futbolística de Matosas hasta llegar al Clausura 2013 que, después de calificar en cuarto lugar general, desarrolló un futbol inspirado en la ‘garra’ del técnico que supo llevar el proyecto de León a buen puerto y poder coronarlo campeón ante lasÁguilas del América en el Estadio Azteca, con un contundente 5-1 global.
Gustavo Matosas, quien recientemente fue halagado por su homónimo Miguel Herrera, al mencionar que, extranjeros como él son bienvenidos a nuestro país, comienza a escribir en letras de oro su historia con el equipo leonés que mantendrá las ilusiones de competir, ahora en torneos internacionales, con las esperanzas depositadas en la estrategia, pasión y dedicación del técnico que regreso la felicidad a la ciudad del Bajío.
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