
GUADALAJARA, 9 de diciembre.— Ayer concluyó la Feria Internacional del Libro (FIL) con un reporte de más de 750 mil visitantes en nueve días de actividad y 15% de incremento en ventas. Las editoriales reportaron transacciones profesionales y ventas al público concretadas por 41 millones de dólares.
“Esta feria, si bien tiene giros comerciales, es esencialmente cultural, y por eso se ha distinguido en el trascurso de los años”, aseguró Raúl Padilla, presidente del comité organizador de la FIL.
Y continuó: “No creo que pese más lo comercial frente a lo cultural. En esta feria hay giros comerciales, sin lugar a dudas; si no los hubiera, no existiríamos. Gracias a que las editoriales venden, y venden mucho, es que esta feria existe.”
El salón de derechos de la FIL, explicó Raúl Padilla, “se ha convertido en un foro idóneo para ajustar negocios editoriales. Este año120 empresas de 29 países tuvieron un promedio diario de 650 citas de negocios”.
Asimismo informó que se incrementó en 16% el número de responsables de derechos y seis por ciento más de distribuidores asistentes a la feria.
Libro electrónico gana terreno y la venta nocturna, un éxito
El libro electrónico también sigue ganando terreno, pues en esta edición hubo una veintena de empresas ofreciendo este formato de lectura. Se trata de la mayor participación de este tipo de sellos especializados.
La venta nocturna marcó un récord, al llegar a 30 mil 200 personas, incluso las editoriales solicitaron a los organizadores que se ampliara a dos noches.
La FIL fue el lugar de encuentro para 656 autores originarios de 28 países, dándole al evento diversidad lingüística.
La feria es, aseguró, autofinanciable: costó casi 80 millones de pesos y tuvo ingresos superiores a 83 millones.
Por la asistencia multitudinaria de personas en esta edición de la FIL se llegó a momentos de casi saturación de espacios, lo que dificultó el tránsito de visitantes dentro del inmueble.
“Hubo momentos en que estuvimos al 98% de saturación. Por fortuna, no sucedió que tuvimos que parar el flujo de asistentes. Lo que nosotros esperamos es que este recinto crezca más horizontalmente, tiene planes de expansión”, aseveró Padilla.
Medidas de seguridad inéditas
Las severas medidas de seguridad que vivieron los asistentes a la FIL no serán permanentes, fueron coyunturales por la visita del presidente israelí Shimon Peres, quien es uno de los mandatarios más custordiados del planeta.
“Sí fueron severas, pero no afectaron el flujo de visitantes a la feria. Como todas medidas severas, las lamentamos e incluso a mí mismo hubo un momento en que no me dejaban entrar al recinto; no serán constantes.”
Por su parte, el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, confirmó que en los nueve días de la feria hubo “cero incidentes, cero cuestiones que lamentar”.
Un héroe nada discreto en venta de ejemplares
El gran vendedor de libros de Grupo Santillana y consentido por los asistentes a la Feria Internacional del Libro fue Mario Vargas Llosa con su más reciente novela El héroe discreto: vendió más de dos mil 500 ejemplares en una semana.
La casa editorial Santillana reportó a Gaby Vargas con su nuevo libro Yo Decido en segundo lugar de ventas, y en tercero César Lozano y El lado fácil de la gente difícil. En cuarto lugar está el fenómeno mundial Las ventajas de ser invisible, de Stephen Chbosky.
Editorial Porrúa tuvo entre sus más vendidos a Sabiduría para tiempos difíciles y Consciente al inconsciente. Además de clásicos como El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes; El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas; así como Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.
El Fondo de Cultura Económica tuvo sus estrellas con El Laberinto de la Soledad, de Octavio Paz; Las enseñanzas de Don Juan, de Carlos Castaneda, y Los de abajo”, de Mariano Azuela, obra clave para entender la Revolución Mexicana.
La editorial Random House en su lista de más vendidos tuvo a Bajo la misma estrella, de John Green; Sasha Grey (ex actriz porno)y su Sociedad de Juliette y en tercer lugar Doctor sueño, de Stephen King.
En editorial Océano las ventas fluyeron con La trilogía de los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins; El niño con el pijama de rayas, de John Boyne; y la serie de novela negra (seis tomos) obra de Camilla Läckberg.
El libro más vendido en Conaculta fue La cultura del antojito, de José N. Iturriaga.
Finalmente Planeta reportó entre sus obras más vendidas Yaqui, de Paco Ignacio Taibo II; Inferno, de Dan Brown; y El canto del cuco, de Robert Galbraith.



