
RÍO DE JANEIRO, 24 de julio.- El papa Francisco llegó hoy al santuario de Aparecida, a 245 kilómetros de Río de Janeiro, segunda etapa de su visita a Brasil, donde se postrará a los pies de la patrona brasileña, pondrá al pueblo latinoamericano bajo su protección y oficiará una misa ante unas 200 mil personas.
Francisco tenia previsto viajar desde Río de Janeiro a Aparecida en helicóptero, pero debido al mal tiempo reinante en la zona lo hizo en un avión que aterrizo en el aeropuerto de San José dos Campos, a unos 80 kilómetros de Aparecida y desde allí se trasladó en helicóptero hasta el santuario mariano.
El Obispo de Roma fue recibido por el cardenal arzobispo de Aparecida y presidente de los obispos brasileños, Raymundo Damasceno Assis, con quien se trasladó hasta el santuario mariano, donde se venera a la Virgen que le da el nombre y es el más visitado de Brasil, con casi 12 millones de fieles anuales.
La comitiva papal salió de la residencia del Arzobispado en Sumaré, donde se hospeda Francisco, en las afueras de Río de Janeiro, y se dirigió hacia el aeropuerto para emprender viaje hacia Aparecida, donde miles de personas se agolpan desde anoche frente al Santuario de Nossa Senhora, donde será realizada la misa.
Tal como hizo este lunes, al llegar a Río de Janeiro procedente de Roma, el papa Jorge Mario Bergoglio hizo el trayecto en un coche de turismo y con la ventanilla abierta, lo que permitió que miles de personas lo vieran y saludaran en su camino al aeropuerto.
El pontífice abordó un avión VC-2 Embraer 190, de la Fuerza Aérea Brasileña, y partió hacia el aeropuerto de Sao José dos Campos, a unos 80 kilómetros del santuario, hasta el que se desplazará en un helicóptero H-34 Súper Puma.
Es la tercera visita de un Papa a Aparecida; Juan Pablo II lo hizo en 1980 y Benedicto XVI en 2007
200 mil personas se calculan en la misa, aunque sólo 15 mil podrán entrar al templo
Según las previsiones del Episcopado, hasta el santuario llegarán entre 150 mil y 200 mil personas, aunque sólo 15 mil podrán entrar al templo para participar directamente en la misa.
El resto seguirá el oficio religioso a través de pantallas de televisión dispuestas en la parte exterior de la iglesia.
Francisco estuvo por última vez en Aparecida hace dos años, aún como arzobispo de Buenos Aires, para la celebración de la Asamblea General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
En ese encuentro, al que asistió el papa Benedicto XVI, Bergoglio fue el redactor del documento final de la asamblea.
Después de la misa, Francisco se dirigirá hacia la parte externa del templo para dar su bendición a la multitud que no pudo entrar a la iglesia.
Luego realizará un pequeño recorrido en 'papamóvil' y visitará el Seminario Bom Jesús, un convento de clausura donde se reunirá con un pequeño grupo de monjas, y regresará a Río de Janeiro, donde permanecerá hasta el próximo domingo.
Soportan lluvia y frío
La lluvia que castiga a la ciudad brasileña de Aparecida desde la madrugada y el intenso frío que afecta a gran parte de Brasil desde la víspera fueron ignorados por los miles de fieles que aspiran a asistir a la misa que el papa Francisco celebrará hoy en el mayor santuario brasileño.
Ni la lluvia ni el frío ahuyentaron a los miles de peregrinos y fieles que desde el lunes formaban fila frente a los portones del Santuario Nacional de Aparecida y que comenzaron a entrar al templo a las 07.00 hora local (10.00 GMT), tres horas antes de la prevista para la ceremonia religiosa.
Gran parte de las seis mil sillas de plástico instaladas en la plaza estaba ocupada desde primera hora por cientos de personas protegidas por paraguas y capas de plástico, y tan sólo animadas por las oraciones y canciones religiosas lideradas por sacerdotes desde un improvisado altar.
Los fieles que no puedan entrar a la basílica ni a los estacionamientos del santuario podrán ver al Papa en los dos recorridos que Francisco realizará en 'papamóvil' por las estrechas calles de Aparecida.
Los responsables por la seguridad limitaron a 2 mil el número de autobuses fletados que pudo acercarse al santuario y que desde la noche del martes copaba todos los estacionamientos disponibles.
Entre los fieles destacaban numerosos ancianos y algunos jóvenes procedentes de otras ciudades brasileñas y de algunos países vecinos y que decidieron pasar por Aparecida antes de dirigirse a Río de Janeiro para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
La de hoy será la tercera visita de un Papa a Aparecida, el mayor destino de los peregrinos en el país con mayor número de católicos en el mundo.
Juan Pablo II visitó el santuario en 1980 y Benedicto XVI en 2007, cuando coincidió en la ciudad con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, en la época arzobispo de Buenos Aires, en la Quinta Conferencia Episcopal Latinoamericana.
Francisco, que inició el lunes una visita de una semana a Brasil para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, solicitó que su agenda en el país incluyese una visita al santuario por ser un devoto de la virgen.
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