
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de febrero.- La delincuencia organizada ya no sólo se encuentra interesada en el robo de gasolinas y diesel, pues cada día son más frecuentes las perforaciones ilícitas a la red de ductos que transporta el petróleo crudo y el cual venden con frecuencia al extranjero para ser refinado o como combustóleo para algunas empresas en el país, y que generó pérdidas cercanas a los 718 millones de dólares en 2013, es decir, unos nueve mil 700 millones de pesos al tipo de cambio de ayer.
En entrevista con Excélsior, Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción (PEP) reconoció que éste es un problema que existe y que se ha incrementado de manera significativa en los últimos años.
Según el directivo, dicha actividad ya representa para Pemex la pérdida de al menos 20 mil barriles diarios, sólo de crudo, que al ser multiplicados por los 365 días del año resultan en siete millones 300 mil barriles.
El promedio del precio del crudo mexicano en los mercados internacionales, durante el año pasado, se ubicó en 98.46 dólares por barril, de tal forma que la PEP estaría perdiendo 717 millones 758 mil dólares en todo 2013, pues ése es el costo que podría haber recibido de vender dicho hidrocarburo al extranjero.
No obstante, dicha cantidad pudo ser aprovechada por la delincuencia dedicada a la perforación y ordeña de los ductos.
“El crudo se usa, si se logra sacar del país, para refinarlo o como sustituto del combustóleo”, usado por algunas empresas.
Morales Gil urgió a que este tipo de delitos sea considerado como grave por ser un robo a la nación, esto con el objetivo de que se apliquen castigos más severos a los delincuentes.
El directivo no quiso dar detalles ante la posible participación de empleados de Pemex en este tipo ilícitos, ya sea de manera consensuada o forzados bajo amenazas.
“No lo hemos detectado, y en los casos donde se detecta se denuncia y esto es independiente de si es empleado o no, quien cometa el delito pues tiene que ser juzgado de acuerdo con la gravedad del delito, sin tomar en consideración si es empleado o no.”
Estrategia sin resultados
Sin embargo, y a pesar de la estrategia que mantiene Petróleos Mexicanos (Pemex), en conjunto con instancias policiacas, militares e incluso la implementación de tecnologías para monitorear la presión de su red de ductos, el número de tomas clandestinas se ha disparado de manera alarmante en los últimos años.
Es así que al termino de 2013 se registraron un total de dos mil 627 perforaciones ilegales en todo el país, para el robo de crudo, gasolinas y gas, equivalente a un aumento de 69.5 por ciento en comparación a las mil 550 de 2012.
No obstante, conforme la estrategia de seguridad por parte de la paraestatal y las autoridades avanzan, al mismo tiempo lo hacen las estrategias de la delincuencia organizada detrás del robo de combustibles.
Con conocimientos
Francisco Garaicochea, presidente de Ingenieros Pemex Constitución del 17, aseguró que la perforación de un ducto o poliducto requiere de un conocimiento sobre dicha infraestructura a fin de no causar un accidente importante que podría en riesgo la vida de quien perpetra dichos actos.
Por ello, dijo que es posible que algunos de los trabajadores o exempleados de Pemex se encuentren coludidos con la delincuencia a fin de ordeñar la red de ductos sin que existan mayores conciencias en lo que se refiere a derrames o posibles explosiones.
Por otro lado, Erik Legorreta, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo (AMIPE), dijo que es necesario que el gobierno federal y las autoridades definan una estrategia integral y eficiente que permita combatir los ilícitos.

