
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de diciembre.- Estaba de descanso y en pocos días debía volver al set de filmación de la séptima cinta de la saga Rápido y Furioso. Sin embargo, el destino tenía otros planes para Paul Walker.
El sábado 30 de noviembre las redes sociales se inundaron con una noticia: a los 40 años, el actor habría dejado este mundo, a causa de un irónico accidente de auto, en el que vijaba como copiloto de un Porsche Carrera GT que conducía su amigo Roger Rodas.
Unos días después, se reveló que el actor falleció víctima de las quemaduras y traumatismos, ocasionados por el accidente, lo que ha multiplicado las especulaciones de que el actor pudo sobrevivir al choque inicial que provocó su muerte.
Aparecieron videos grabados por las cámaras de videovigilancia en donde se observó un lapso de tiempo importante entre la polvareda que se levantó tras el choque y el incendio del vehículo. Algunos testigos del accidente intentaron ayudar.





