DAMASCO, 3 de junio.- Miles de sirios hacían filas para votar en la elección presidencial el martes en las casillas colocadas en zonas controladas por el gobierno, una contienda en la que se espera la victoria del presidente Bashar al Assad.
La elección se presenta cuando se han cumplido tres años de una devastadora guerra civil que según activistas ha causado la muerte de al menos 160 mil personas, de las cuales un tercio eran civiles.
Es la primera elección siria en más de 40 años en la que participan varios candidatos.
La oposición siria y críticos del gobierno, así como Occidente y sus aliados regionales, entre los que se encuentran Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Arabia Saudí y Turquía han calificado la elección como una farsa.
Los dos principales grupos opositores sirios boicotearon la elección mientras que muchos activistas del país se refieren a ella como "elecciones sangrientas".
La votación sólo se lleva a cabo en zonas bajo control del gobierno, ya que buena parte del este y el norte del país están dominadas por rebeldes.
En la capital, Damasco, había estricta vigilancia y se colocaron múltiples anillos de puestos de seguridad alrededor de la ciudad y sus entradas. La policía revisaba autos y pedía a las personas que mostraran su identificación.
El Ministerio del Interior informó que 15.8 millones de ciudadanos tenían el derecho de votar y que se colocaron 9 mil 600 centros de votación en el país. El Ministerio señaló que la jornada electoral podría alargarse cinco horas el martes si había alta participación.
Al Assad, quien busca un tercer periodo presidencial de siete años, enfrenta a dos retadores aprobados por su gobierno, Maher Hayar y Hassan al Nuri, ambos poco conocidos en el país antes de anunciar en abril que participarían en el proceso.
El jefe del Estado sirio votó con su esposa Asma en el centro de Damasco, informó la televisión pública.
El presidente Al Assad votó en el colegio electoral del barrio (residencial) de Malki", en el centro de la capital, informó la televisión.
La cadena y la página Facebook de la campaña presidencial de Al Assad mostraron fotografías de la pareja presidencial saliendo de la cabina electoral para depositar su papeleta en las urnas, rodeados por simpatizantes.
El gobernante, de traje azul marino, aparecía en las imágenes sonriendo al lado de su esposa, con falda negra, chaqueta blanca ceñida y zapatos de tacón.
Los otros dos candidatos, el diputado independiente Maher Hayar, que fue durante mucho tiempo miembro del partido comunista, y el ex ministro Hasan al Nuri votaron durante la mañana en el hotel Sheraton de Damasco.
Decenas de miles de sirios que viven en el extranjero votaron la semana pasada, aunque muchos de los más de 2.7 millones de refugiados que viven en la región se abstuvieron o fueron excluidos por las leyes.
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