TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas.- La fiesta en Chiapas estaba servida, todos celebraban la primera victoria del equipo en el Apertura 2013, pero apareció un jovencito de rayado para aguar la celebración.
Las Chivas regresaron con más corazón que orden y con más decisión que buen futbol. Al 91’ Ángel Zaldívar puso el 1-1 final ante un equipo chiapaneco que cometió el mismo error de la semana anterior, cuando no remató al Veracruz.
Ayer, ante unas casi moribundas Chivas, los Jaguares le dieron vida a un equipo que se presentó en el torneo con un justo empate por la entrega de sus jugadores.
1 triunfo solamente ha tenido Chivas en Chiapas en 22 torneos cortos
A pesar del empate, al Guadalajara le urge que Marco Fabián y Rafael Márquez Lugo regresen de su descanso tras participar en la Copa Oro con la Selección Mexicana, y que Aldo De Nigris supere su lesión para presentarse con el Rebaño. A Chivas le falta lo mismo de los últimos años: goles.
En un partido en el que las emociones llegaron a cuenta gotas, el local sacó ventaja de la habilidad de Luis Alfonso Rodríguez, cuyos desbordes por la banda derecha fueron veneno para la zaga tapatía. Tanto así que al 18’ el volante centró a segundo poste y el paraguayo David Mendieta volvió a meter al centro del área en la que apareció Carlos Ochoa para rematar de cabeza, sin la marca de los perdidos defensas de las Chivas, y superó a Luis Michel, quien poco pudo hacer para impedir la anotación.
La explosión en la tribuna se produjo ante la ventaja de su equipo y se conjugó con una serie de juegos pirotécnicos que prendieron todavía más a los asistentes que hicieron una entrada de más de 22 mil aficionados, de los cuales una amplia mayoría eran de Jaguares.
La emoción por el partido del debut fue grande y poco le importó a la afición que este equipo es otro al que apoyaron toda la vida, ya que esta franquicia era el San Luis. Sin embargo, faltando apenas media hora para el inicio del encuentro, todo estaba lleno.
Miguel Sabah sufrió durante los 82 minutos que estuvo en el partido por la falta de un acompañante que le diera balones a modo, que le abriera los espacios o que simplemente estuviera a su lado para provocar daño en el marco rival, en el que el portero de los Jaguares, Alfredo Frausto, fue pocas veces exigido a lo largo del partido, si acaso cuando desvió con gran técnica un peligroso disparo de Carlos Fierro, al que el guardameta se estiró para alcanzar a desviar el esférico.
Pero las Chivas se dieron cuenta que el abrir al rival por las bandas les podría traer grandes dividendos, sobre todo por izquierda con las combinaciones entre el Chapo Sánchez y Antonio Gallardo, quienes comenzaron a meter en apuros a los Jaguares hasta que llegó el empate para el desconsuelo de la afición local.
Chivas ganó un buen punto y Jaguares volvió a perder dos puntos por distraerse en los minutos finales.
