
GUADALAJARA, 25 de febrero.- Una madre de 24 años de edad radicada en la delegación de San José de Gracia, en el municipio de Tepatitlán de Morelos, en Jalisco, creyó que su hijo de tres años de edad había muerto tras una caída; por temor lo envolvió en una bolsa de plástico y lo ocultó, pero eso fue lo que realmente ocasionó la muerte del pequeño por asfixia. Posteriormente lo reportó como desaparecido.
La Fiscalía de Jalisco mantiene bajo investigación a la mujer, ya que el 22 de febrero reportó como robado a su pequeño. En su primera versión dijo que un hombre llegó a su casa pidiendo dinero y que se robó a su hijo; sin embargo, al continuar con las investigaciones, la mujer cayó en contradicciones, lo que levantó las sospechas de las autoridades.
El cuerpo del pequeñito fue localizado en una bolsa de plástico al interior de un ropero en su propia casa. La autopsia practicada reveló que el niño había muerto asfixiado.
Ante la evidencia, la madre reconoció que su hijo se había golpeado la cabeza tras caerse, se convulsionó y dejó de moverse, por lo que ella asumió que había muerto. Así que decidió ocultarlo, con las trágicas consecuencias.
La mujer fue puesta a disposición del Ministerio Público para que sea determinada su situación jurídica.
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