
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de febrero.- La abuela de César Farías fue la primera alcaldesa de Güiria; su abuelo, un peleador social en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez; él propio César, desde el deporte, le dio una ilusión a muchos venezolanos que creyeron en su futbol.
“A mí Hugo Chávez me hablaba, pero era una relación de venezolanos, meramente profesional. Mi visión de país es muy clara y no me doblegué ante la investidura de nadie”, indicó.
Farías viajó por todo su país, nació en Güiria y desde niño se fue a vivir a Caracas, después a Cumaná y por el futbol rodó por varias latitudes, “entonces conozco bien al venezolano y su geografía. No nos doblamos a la primera y se lucha siempre a pesar de haber una clara división de pensamientos”.
Ahora desde Tijuana, donde comanda desde hace poco tiempo a los Xolos, observa a su país en ebullición. Por un lado los estudiantes y por el otro el presidente Nicolás Maduro.
“Venezuela es un país joven en muchos aspectos. No fuimos un virreinato como México o Argentina, pero el oro negro, el petróleo, alcanzó para dar estabilidad.”
Farías es de la idea de que el venezolano, aunque resistente, tiene muchas cosas por aprender.
“Cuando las cosas no se sufren, no se entienden, y eso está empezando a pasar, son ciclos que no se pueden alterar. Venezuela vivió una opulencia económica importante con Rafael Caldera y con Hugo Chávez, no quiero ser pesimista, pero ahora han pasado esos buenos años.”
Venezuela se convulsiona. El dólar es inalcanzable y mientras tanto el gobierno desvía la mirada en una persecución contra medios internacionales después de la captura del izquierdista Leopoldo López.
César Farías, otrora director técnico de la selección vinotinto, despierta a diario con noticias nuevas que le entristecen, “a pesar del toldo político, es el momento de aprender de esta etapa nueva que se vive. Hay que comprender que si otro venezolano piensa diferente no te convierte en su enemigo. El país necesita estabilidad y en medio de las facciones hay gente que quiere estas peleas”, dijo.
A la distancia
Los conductores de ESPN, Carolina Padrón y Tony Cherchi, quienes colaboran para Sportscenter desde el Estado de México, también sufren por lo que sucede en su país, una situación que incluso ya alcanzó a sus familiares y conocidos.
“Hay mucha preocupación porque la historia ya llega a gente conocida que está detenida, gente que está protestando y que ha sido agredida y nos preocupa, y no vemos una intención de sentarse a dialogar o a presentar algún plan para que esto cambie”, señaló Carolina, quien tiene tres años en México tras arribar desde la ciudad de Maracaibo, donde vive su hermana.
“Ahí los estudiantes tomaron la Plaza de La República y mi hermana estaba en una concentración... la guardia los dispersó con perdigones y hubo detenidos, hay un esfuerzo de perseguir a la gente que piensa diferente.”
Cherchi señaló que un gran problema es la autocensura por los mismos medios de comunicación por medio a represalias del gobierno.
“Los principales medios de comunicación no están transmitiendo las protestas o lo que ocurre en la calle, no sé la razón, pero la gente indica que hay una autocensura por temor a represalias, e incluso los canales internacionales han recibido amenazas”, expresó el comunicador.

