LONDRES, 13 de febrero.- Al menos 13 personas murieron, entre ellos 11 policías paquistaníes, y 47 resultaron heridas tras un atentado con bomba contra un autobús que transportaba a decenas de elementos de seguridad en la ciudad de Karachi.
El ataque se produjo la mañana de este jueves cuando el atacante suicida estrelló su coche cargado de explosivos contra el autobús de la policía cerca de una escuela de formación de las fuezas de seguridad en la capital de la provincia de Sindh, en el suroeste de Pakistán.
La explosión dañó un automóvil de la policía que escoltaba a la unidad en la que viajaban entre 55 a 60 oficiales, reportó el canal de noticias DawnNews.
Los equipos de rescate llegaron al lugar del ataque, mientras que las víctimas fueron trasladadas al hospital de Jinnah y a un centro médico privado cercano al mortal incidente.
El doctor Seemi Jamali del Hospital Jinnah de Karachi confirmó que hubo al menos 13 muertos, entre ellos 11 policías, mientras 47 oficiales que resultaron heridos fueron hospitalizados, de los cuales diez se encontraban en estado crítico.
Farooq Awan, que dirige una unidad especial de investigación, afirmó que el autobús iba a cambiar de carril cuando una pequeña furgoneta lo golpeó de frente. Según las primeras informaciones, se utilizaron entre 25 y 30 kilogramos de explosivos en el ataque.
Testigos indicaron a medios locales que la explosión fue tan poderosa que los restos del coche bomba fueron encontrados a 120 metros de distancia del lugar del ataque.
La explosión ocurrió cuando el ministro del Interior, Chaudhry Nisar, estaba a punto de visitar Karachi para evaluar el estado de la seguridad.
Tanto el presidente Mamnoon Hussain y el primer ministro Nawaz Sharif condenaron el ataque y ordenaron a las autoridades del hospital proporcionar el mejor tratamiento médico a las personas heridas.
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